En la última aparición, octubre de 1917, la Virgen María dijo por fin su nombre: “Soy la Señora del Rosario”, y volvió a insistir en su recomendación: “Sigan rezando el rosario todos los días".

sábado, 30 de julio de 2011

Rosario de Nuestra Señora de las Lágrimas (revelado a la hermana Amalia de Jesús Flagelado)

Con tus lágrimas, oh Madre Dolorosa, destruye el dominio de los infiernos. Con tu mansedumbre, Oh Señor Jesucristo, tú que estás desligado de cadenas, libra al mundo de los errores actuales. Oh Jesús crucificado, postrados a tus pies, te ofrecemos las lagrimas de tu Santísima Madre, que te acompañó con ardiente y compasivo Amor, en el Doloroso camino de la Cruz. Concédenos, oh Buen Maestro, que sigamos de todo corazón, las enseñanzas que por medio de sus lágrimas nos ha dado, para que cumpliendo con tu Santísima Voluntad en la tierra, nos hagamos dignos del honor de alabarte en el cielo por toda la eternidad.  Amén.

Los 7 Dolores de la Santísima Virgen

Primer Dolor.
Al oír la profecía de Simeón que su Hijo iba a morir y que su corazón sería traspasado por una espada.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Segundo Dolor.
Por la crueldad de Herodes y la huida a Egipto.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Tercer Dolor.
Cuando perdió a su Divino Hijo por 3 días.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Cuarto Dolor.
Cuando vio a su Hijo amadísimo, cargando la pesada Cruz.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Quinto Dolor.
Al ver como Crucificaban a Jesús.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Sexto Dolor.
Al tener en sus brazos el cuerpo sin vida, de su amado Hijo.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.
(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones,
Por las lagrimas de tu Santísima Madre, la Virgen María.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Séptimo Dolor.
Por la soledad en que se quedó, al sepultar a su Divino Hijo.

Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.

(7 veces):
Oh Jesús, oye nuestras oraciones.
Por las lagrimas de tu Santísima Madre la Virgen María

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

Invocaciones

(3 veces):
Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
Y que te ama aún más ardientemente en el cielo

Oración

¡Oh María, Madre del amor, del dolor y de la compasión, te rogamos que unas nuestras oraciones a las tuyas, para que Jesús, tu Hijo Divino a quien invocamos, oiga nuestras súplicas, en nombre de tus lagrimas Maternales, y nos conceda la paz que tan ardiente buscamos, para que así podamos obtener la corona de la vida eterna. Amén.

Letanias

Señor ten piedad de nosotros
Señor ten piedad de nosotros
Cristo ten piedad de nosotros
Cristo ten piedad de nosotros
Señor ten piedad de nosotros
Señor ten piedad de nosotros
Jesucristo óyenos
Jesucristo óyenos
Jesucristo escúchanos
Jesucristo escúchanos
Padre Celestial que eres Dios,
Ten piedad de nosotros
Hijo redentor del mundo que eres Dios,
Ten piedad de nosotros
Espíritu Santo que eres Dios,
Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad que eres un solo Dios,
Ten piedad de nosotros

Santa María,
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes,
Ruega por nosotros
Madre en el Corazón Crucificada,
Ruega por nosotros
Madre dolorosa,
 Ruega por nosotros
Madre llorosa,
Ruega por nosotros
Madre afligida,
Ruega por nosotros
Madre desamparada,
Ruega por nosotros
Madre desolada,
Ruega por nosotros
Madre de tu Hijo privada,
Ruega por nosotros
Madre por una espada de dolor traspasada,
Ruega por nosotros
Madre de penas consumida,
Ruega por nosotros
Madre llena de angustias,
Ruega por nosotros
Madre con el corazón en la Cruz clavada,
Ruega por nosotros
Madre tristísima,
Ruega por nosotros
Fuente de lágrimas,
Ruega por nosotros
Colina de tormentos,
Ruega por nosotros
Espejo de paciencia,
Ruega por nosotros
Peña dura de constancia,
Ruega por nosotros
Ancora de la esperanza,
Ruega por nosotros
Refugio de los desamparados,
Ruega por nosotros
Escudo de los oprimidos,
Ruega por nosotros
Vencedora de los incrédulos,
Ruega por nosotros
Consuelo de los miserables,
Ruega por nosotros
Medicina de los enfermos,
Ruega por nosotros
Fortaleza de los débiles,
Ruega por nosotros
Puerto de los que naufragan,
Ruega por nosotros
Calma de las tempestades,
Ruega por nosotros
Recurso de los afligidos,
Ruega por nosotros
Temor de los que ponen acechanzas,
Ruega por nosotros
Tesoro de los fieles,
Ruega por nosotros
Ojo de los Profetas,
Ruega por nosotros
Báculo de los Apóstoles,
Ruega por nosotros
Corona de los Mártires,
Ruega por nosotros
Juez de los Confesores,
Ruega por nosotros
Perla de las Vírgenes,
Ruega por nosotros
Consuelo de las viudas,
Ruega por nosotros
Alegría de todos los Santos,
Ruega por nosotros

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Perdónanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Escúchanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Ten piedad de  nosotros

Ruega por nosotros Virgen Dolorosísima para que seamos dignos de alcanzar las promesas de tu Hijo Santísimo. Amén.
 
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miércoles, 27 de julio de 2011

Rosario del Ejército Mariano (Conocido como Rosario de la Red Mundial)




Persignarse.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos líbranos Señor, en el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.


Ofrecimiento.
Hermanos en Cristo, nos preparamos en este momento para hacer el Rosario de la Red Mundial “Jesucristo Rey de Reyes y Santa María de Guadalupe”. Al iniciar el rosario, hemos de pedirle al Señor Jesucristo, la gracia de que nuestra Madre  Santísima ore con nosotros, San José, los Ángeles, los Santos, las Almas de Purgatorio nos acompañen a orar y que se multiplique nuestra oración en comunión con toda le Iglesia, que nuestra oración se haga presente en todos los Sagrarios de mundo, pedimos que en esta oración seamos sumergidos nosotros, los pueblos, las naciones, en la Sangre Preciosa de Jesucristo, clamamos misericordia al Señor a través de este rosario y que nos conceda la salud del cuerpo y del alma, que nos conceda el perdón de nuestro pecados; le pedimos al Señor, que libere al pueblo, a las naciones, a cada bautizado, que nos libere de todas las ataduras del maligno.
En las cuentas rojas imploramos la misericordia del Señor, imploramos la Preciosa Sangre de Dios, para que por su Sangre y su Precioso Amor, alcancemos la salud y la liberación, que protegidos de las venganzas del maligno, de las acechanzas del maligno, y que Dios nos conceda la gracia de amarlo, bendecirle y que Dios nos conceda también la gracia de que por esta oración, se salven muchas almas.
En la cuentas blancas, pedimos al eterno Padre que nos sumerja en la Llama de Amor del Corazón de Jesús y en la Llama de Amor del Corazón de la Virgen María, en la llama de amor de todos los hermanos que te aman y que claman tu amor y tu misericordia.
Notamos aquí dos elementos, primero, con la Sangre de Jesús somos protegidos y con la Llama de Amor somos sumergidos en el amor eterno de Dios, esta oración hermanos tendrá una fuerza tremenda cuando se haga con el corazón, porque se invoca la protección de nuestro Señor, la protección de la Virgen, la protección de los Ángeles y esto se hace envuelto en el fuego de amor, como miembros de un solo corazón, miembros de  la Red Mundial, miembros de la Iglesia que Cristo fundo, que Cristo compro con su Sangre Preciosa.


Primer Misterio Doloroso:
La oración de Jesús en el huerto.
Padre Eterno, te suplicamos que por la Alianza de Fe y Amor, nos sumerjas en el Corazón de Jesús y de María para que seamos uno en el Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
  Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
  Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
  Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.


Segundo Misterio Doloroso:
La flagelación de nuestro Señor Jesucristo.
Señor, te rogamos que la tibieza no se adueñe de los corazones, tanto de los pastores como de las ovejas. Tenemos sed de Ti, Llénanos con el Fuego de Tu Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
  Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
  Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
  Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.


Tercer Misterio Doloroso:
La Coronación de Espinas.
Señor, te pedimos por todos los fieles, las almas dóciles, Cardenales, Obispos, Sacerdotes, videntes, profetas, grupos de oración, cenáculos, comunidades, congregaciones religiosas, misioneros, seglares, para que trabajemos unidos para la salvación de las almas y formemos una cadena de amor, donde no haya espacio para el enemigo.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
  Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
  Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
  Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.


Cuarto Misterio Doloroso:
Jesús con la Cruz a cuestas.
Señor, te pedimos que el Pueblo de Dios encuentre Tu Amor, Misericordia, Auxilio y Comprensión a través de los pastores de Tu Iglesia, para que en unidad se pueda responder al llamado urgente de entregar la vida para la Gloria del Padre y la salvación de las almas.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
  Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
  Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
  Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.


Quinto Misterio Doloroso:
La Crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Espíritu Santo, te pedimos nos des la luz necesaria para distinguir entre el bien y el mal para que sean descubiertas todas las intenciones, obras, engaños del enemigo y contemplemos con gozo el triunfo de los Sacratísimos Corazones, unidos al nuestro por medio de la Alianza de Fe y Amor.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
  Cuentas Rojas:
Señor, por Tu Preciosísima Sangre y Tu Divino Amor, sánanos, libéranos, protégenos de las venganzas del maligno, danos Tu gracia para cumplir los deseos del Cielo y las almas se conviertan a Tu Amor.
  Cuentas Blancas:
Padre Eterno, yo te amo, sumérgeme en la unión de las Tres Llamas de Amor para que seamos uno, como Tú; Padre, estás en nosotros y nosotros en Ti.
  Cuentas transparentes:
Padre Eterno / Inunda nuestros corazones con Tu Amor.
Fuego de Amor / Llénanos de tus dones.
Sangre de Cristo / Protégenos, libéranos.


Salves a María Santísima.
Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la alumbres; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia, el Señor esta contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen Concebida sin la culpa del pecado original. Danos tu gracia para que con devoción te digamos, Dios te Salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra.
Dios te Salve,  a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea pues!, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto Bendito de Tu vientre.
 ¡Oh Clemente!, ¡Oh Piadosa!, ¡Oh Dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos y merecedores de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Letanías de la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo.
Señor, ten piedad de nosotros.                                                                 Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.                                                            Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.                                                                Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo óyenos.                                                                                Jesucristo óyenos.
Jesucristo, atiéndenos.                                                                           Jesucristo, atiéndenos.
Padre del cielo, que eres Dios.                                                                 Ten piedad de nosotros.
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios.                                                   Ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, que eres Dios.                                                                  Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres Dios.                                                            Ten piedad de nosotros.
Sangre de Cristo, Sangre del Hijo Unigénito del eterno Padre.                        Sálvanos.
Sangre de Cristo, Sangre del Verbo de Dios Encarnado.                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, Sangre del nuevo y eterno Testamento.                             Sálvanos.
Sangre de Cristo, corriendo por la tierra en la agonía.                                 Sálvanos.
Sangre de Cristo, manando abundante en la flagelación.                                Sálvanos.
Sangre de Cristo, goteando en la coronación de espinas.                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, derramada en la Cruz.                                                    Sálvanos.
Sangre de Cristo, precio de nuestra salvación.                                             Sálvanos.
Sangre de Cristo, sin la cual no puede haber redención.                                Sálvanos.
Sangre de Cristo, que apagas la sed de las almas y las purificas en la Eucaristía.  Sálvanos.                         
Sangre de Cristo, torrente de misericordia.                                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, vencedora de los demonios.                                           Sálvanos.
Sangre de Cristo, fortaleza de los mártires.                                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, virtud de los confesores.                                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, que suscitas almas vírgenes.                                            Sálvanos.
Sangre de Cristo, fortaleza de los tentados.                                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, alivio de los que trabajan.                                              Sálvanos.
Sangre de Cristo, consolación de los que lloran.                                        Sálvanos.
Sangre de Cristo, esperanza de los penitentes.                                           Sálvanos.
Sangre de Cristo, consuelo de los moribundos.                                         Sálvanos.
Sangre de Cristo, paz y dulzura de los corazones.                                      Sálvanos.
Sangre de Cristo, garantía de la vida eterna.                                             Sálvanos.
Sangre de Cristo, que liberas las almas del purgatorio.                               Sálvanos.
Sangre de Cristo, digna de toda honra y gloria.                                       Sálvanos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.                                 Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.                                 Óyenos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.                                 Ten piedad de nosotros, Señor.
Nos redimiste, Señor, con Tu Sangre.                                                    E hiciste de nosotros un reino para nuestro Dios.


Oremos.
    Todo Poderoso y Eterno Dios, que constituiste a tu Hijo Unigénito, Redentor del mundo, y quisiste ser aplacado con su Sangre, concédenos la gracia de venerar el precio de nuestra salvación y de encontrar, en la virtud que ella contiene, defensa contra los males de la vida presente, de tal modo que eternamente gocemos de sus frutos en el cielo. Por el mismo Cristo, Señor nuestro.
Amén.


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jueves, 21 de julio de 2011

Rosario de la Llama de Amor de María (Basado en las revelaciones dadas a Isabel Kindelmann)

La señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
      Abre Señor mis labios y mi boca proclamara tus alabanzas.
      Ven oh Dios en mi ayuda, Señor date prisa en socorrerme.
Monición inicial.
Con humildad y sencillez, dispongamos nuestro corazón a Dios Padre todopoderoso, a Jesús nuestro Señor y al Espíritu Santo. Así mismo al inmaculado corazón de María.
Pidamos a Jesús la presencia del Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor, envía Señor Tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Oh Dios que has ilustrado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, has que guiados por el mismo Espíritu, sepamos reconocer las cosas que son rectas y gozar siempre de tus divinos consuelos, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Oración a las Santas Llagas.
(Santiguarse cinco veces, adorando las santas llagas de nuestro Señor Jesucristo)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adora la llaga de tu sagrado hombro, con dolor profundo y verdadero, permite que todos los trabajos, penas y enfermedades en este día, sean actos de amor por Ti.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro las llagas de tus sagradas manos, con dolor profundo y verdadero, permite que todo trabajo de mis manos en este día, sea un acto de amor por Ti.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro las llagas de tus sagrados pies, con dolor profundo y verdadero, permite que cada paso que de en este día, sea un acto de amor por Ti.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adora la llaga de tu sagrado costado, con dolor profundo y verdadero, permite que cada latido de mi corazón en este día, sea un acto de amor por Ti.
Oración al Ángel Custodio.
(Unámonos en un mismo espíritu, en nuestras peticiones)
Envía Señor al Ángel custodio de nuestra ciudad y tiende alrededor de nosotros, un círculo de protección, con tu preciosa Sangre, así mismo oh Dios misericordioso, te rogamos bendigas este hogar y a cada uno de los que aquí moran.
Oración a San Miguel Arcángel.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha, se nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio, que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde súplica y tu oh Príncipe de la milicia celestial, con la fuerza que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas, amén.
Peticiones.
Pedimos perdón a nuestro Padre Dios, en el nombre de Jesucristo, por los pecados de nuestra familia, por los pecados de todos aquellos que se han alejado de Dios. Pedimos perdón por toda nuestra iglesia.
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque eres infinitamente bueno, padeciste y moriste por mi clavado en la cruz, te amo con todo mi corazón y propongo firmemente no volver a pecar, amén.
(Contemplando con los ojos del alma a Jesús en la Eucaristía, digamos)
 Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (x3)
Ofrecimiento.
Ofrecemos este santo rosario por todas las necesidades de nuestra iglesia. Especialmente por el aumento en las vocaciones sacerdotales. Lo ofrecemos por el Papa Benedicto XVI y por todos los sacerdotes del mundo, para que la Llama de Amor siga incendiándose en sus corazones, así mismo pedimos que la Virgen María, nos cubra con su Llama de Amor. Todo esto lo pedimos a Dios Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, con María, los ángeles y los santos diciéndole. Te lo pedimos Señor.
(Los misterios correspondientes al día)

Primer Misterio. La Resurrección de Jesús.
Muy de mañana, fueron las mujeres al sepulcro, llevando aroma, se les presentaron dos hombres con vestidos resplandecientes, que les dijeron, ¿por qué buscan entre los muertos al que está vivo?, no está aquí, pues resucitó, como El lo había dicho. Palabra del Señor. (Luc 24, 1-6) Gloria a Ti, Señor Jesús.
Oremos por nuestra familia.
Padre nuestro.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal, amén.
Ave María de la Llama de Amor.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén. (x 10)
Gloria.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.
Jaculatorias.
            Corazón doloroso e inmaculado de María. Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti.
      Madre de Dios y madre nuestra, sálvanos. Por la Llama de Amor de tu inmaculado corazón.
          ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia, amén.

Segundo Misterio. La Ascensión de nuestro Señor Jesucristo.
El Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Palabra del Señor. (Mar 16, 19) Gloria a Ti, Señor Jesús.
Oremos por nuestra ciudad.
[Padre nuestro, Ave María de la Llama de Amor (x10), Gloria y Jaculatorias]

Tercer Misterio. La venida del Espíritu Santo.
Al llegar el día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar, se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos y quedaron llenos del Espíritu Santo. Palabra de Dios. (Hch 2, 1-4) Te alabamos Señor.
Oremos por nuestro país.
[Padre nuestro, Ave María de la Llama de Amor (x10), Gloria y Jaculatorias]

Cuarto Misterio. La Asunción de nuestra Señora.
Toda esplendida, la hija del Rey, sube al cielo, resplandeciente como la aurora cuando amanece, con vestido recamado en oro. Palabra de Dios. (Sal 45, 14-15) Te alabamos Señor.
Oremos por toda la iglesia, militante y purgante.
[Padre nuestro, Ave María de la Llama de Amor (x10), Gloria y Jaculatorias]

Quinto Misterio. La coronación de nuestra Señora.
Y en esto apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer  vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de 12 estrellas sobre su cabeza. Palabra de Dios. (Apo 12, 1)Te alabamos Señor.
Oremos por toda las naciones.
[Padre nuestro, Ave María de la Llama de Amor (x10), Gloria y Jaculatorias]
Oremos por la salud y las intensiones del Santo Padre.
Que Dios le conserve la vida, lo haga feliz en la tierra y no lo entregue en manos de sus enemigos.
Salutación a la Virgen con sus tres purezas.
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Señor Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal.  Amén.
Dios te salve, María Santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la alumbres; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te salve, María Santísima, madre de Dios Hijo, virgen purísima y castísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, virgen purísima y castísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.
Dios te salve, María Santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, virgen concebida sin la culpa  original. Dios te salve, reina y madre, madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.  Dios te salve,  a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.  Ea pues, señora abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María.  Ruega por nosotros, santa madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo, amén.

Letanías en forma de preces, de la Llama de Amor.
Santísima trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo
Ten piedad de nosotros
Santa María
Ruega por nosotros
Señor San José
Protégenos
San Miguel Arcángel
Defiéndenos
Madre Santísima, al Santo Padre
Envuélvelo en tu Llama de Amor
A los cardenales y delegados
Concédeles tu Llama de Amor
A los arzobispos y obispos
Ilumínalos con la luz de tu Llama de Amor
A los asesores eclesiásticos
Instrúyelos con tu Llama de Amor
A todos los sacerdotes
Santifícalo con tu Llama de Amor
A los religiosos de vida consagrada
Sostenlos con tu Llama de Amor
A los misioneros
Protégelos con tu Llama de Amor
A los seminaristas
Fortalécelos con tu Llama de Amor
A las religiosas y novicias
Enciéndelas con tu Llama de Amor
A los cenáculos de oración
Acompáñales con tu Lama de Amor
A los santuarios familiares
Arrópalos con tu Lama de Amor
A los coordinadores, asesores y fieles del movimiento
Guárdalos en tu Llama de Amor
A los seglares comprometidos
Anímales con tu Llama de Amor
Madre nuestra abrázanos con tu Llama de Amor
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ilumina las almas
Concédenos esta gracia
Madre nuestra enciende los corazones
Concédenos esta gracia
Madre nuestra fortalece nuestra fe
Concédenos esta gracia
Madre nuestra alienta nuestra esperanza
Concédenos esta gracia
Madre nuestra inflama nuestra caridad
Concédenos esta gracia
Madre nuestra enséñanos a amar a Dios
Concédenos esta gracia
Madre nuestra danos alegría
Concédenos esta gracia
Madre nuestra danos pureza de corazón
Concédenos esta gracia
Madre nuestra danos tus virtudes
Concédenos esta gracia
Madre nuestra danos fortaleza
Concédenos esta gracia
Madre nuestra indícanos el camino
Concédenos esta gracia
Madre nuestra condúcenos al cielo
Concédenos esta gracia
Madre nuestra líbranos del mal
Concédenos esta gracia
Madre nuestra sostennos en la tribulación
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ayúdanos en el sufrimiento
Concédenos esta gracia
Madre nuestra escóndenos en la persecución
Concédenos esta gracia
Madre nuestra protege los matrimonios
Concédenos esta gracia
Madre nuestra enfervoriza las familias
Concédenos esta gracia
Madre nuestra defiende a los niños
Concédenos esta gracia
Madre nuestra salva a los jóvenes
Concédenos esta gracia
Madre nuestra sostén a los ancianos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra sana a los enfermos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra cobija a los niños no nacidos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra bendice a las madres embarazadas
Concédenos esta gracia
Madre nuestra guía a las madres solteras
Concédenos esta gracia
Madre nuestra consuela a las viudas
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ampara a los huérfanos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ayuda a los desempleados
Concédenos esta gracia
Madre nuestra une a los cristianos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra defiende a nuestra nación
Concédenos esta gracia
Madre nuestra transforma a los gobernantes
Concédenos esta gracia
Madre nuestra aléjanos de vicios y corrupción
Concédenos esta gracia
Madre nuestra quita el materialismo en el mundo
Concédenos esta gracia
Madre nuestra líbranos de falsas creencias
Concédenos esta gracia
Madre nuestra acerca a los alejados
Concédenos esta gracia
Madre nuestra convierte a los incrédulos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra calienta a los fríos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra impulsa a los tibios
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ayuda a los encarcelados
Concédenos esta gracia
Madre nuestra levanta a los caídos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra libera a los oprimidos
Concédenos esta gracia
Madre nuestra ilumina a los desesperados
Concédenos esta gracia
Madre nuestra encuentra a los extraviados
Concédenos esta gracia
Madre nuestra salva a los agonizantes
Concédenos esta gracia
Madre nuestra libera a las almas del purgatorio
Concédenos esta gracia

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén. Madre mía, luz defensora, la Llama de Amor de tu inmaculado corazón, triunfará en medio de nuestros tormentos.
Oraciones finales.
(Oración que contiene los deseos de Jesús y nos une a El, pidamos por la unidad de todos los cristianos)
Oración para segar a Satanás.
Jesús, que nuestros pies, vayan juntos,
Que nuestras manos, recojan unidas,
Que nuestros corazones, latan al unísono,
Que nuestro interior, sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes, sea uno,
Que nuestros oídos, escuchen juntos el silencio,
Que nuestras miradas, se compenetren profundamente, fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios, supliquen juntos al eterno Padre, para alcanzar misericordia.
Amén.
Oración al corazón inmaculado de María.
O corazón inmaculado de María, lleno de bondad, muéstranos tu amor.
Que la llama de tu corazón, oh María, descienda sobre todos los hombres.
Nosotros te amamos con todo nuestro ser.
Pon en nuestros corazones el amor verdadero,
Para que así tengamos un deseo continuo de Ti.
¡Oh María de corazón dulce y humilde!
Acuérdate de nosotros cuando estemos en pecado.
Por medio de tu corazón inmaculado y materno.
Concédenos ser curados de toda enfermedad espiritual y física.
Has que siempre podamos ver la bondad de tu corazón maternal
Y podamos convertirnos por tu Llama de Amor, amén.

(Finalizamos este santo rosario, bañándonos con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo)

La señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



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